¿Crees que vas seguro en moto?

18.03.2021

La Dirección General de Tráfico -en España- anuncia año tras año que está muy preocupada con el incremento en el número de accidentes de moto. Con esta premisa publican cada principio de año un nuevo paquete de medidas. Cada vez más restrictivas y casi siempre orientadas a la SEGURIDAD PASIVA.

Recordemos que la seguridad pasiva es el conjunto de medidas de seguridad y protección que sólo tienen efecto cuando el accidente ya se ha producido. Por ejemplo: El casco o las protecciones de tu chaqueta sólo te protegen si te caes. Te salvarán la vida, pero no evitarán un accidente.

Yo soy enteramente partidario de invertir el máximo esfuerzo posible en la Seguridad Activa: En esta materia tenemos todo aquello que reduce las posibilidades de un accidente, desde ropa reflectante o mejores neumáticos hasta tomarte un café antes de salir. Es decir: No te prepares TANTO para cuando te hayas caído, sino para no caerte.

No me malinterpretes, no reniego de la seguridad pasiva, pero creo que hay que cambiar drásticamente de actitud: Si vemos a alguien en moto sin casco todos convenimos que es un absoluto temerario. Sin embargo, vemos constantemente a gente con neumáticos fabricados hace 5 años -o más-, porque «Aún queda dibujo»; gente con el líquido de frenos como vino de Jerez o gente con unos elegantes espejos retrovisores de aliexpress, del tamaño de una tarjeta de crédito y mal colocados; y a estos nadie les dice nada. ¡Es más!, seguramente sean ellos los que te critiquen a ti por ir en vaqueros...

Cuando hablo de las bondades de la seguridad activa, los estamentos de la sociedad occidental se sienten amenazados y TODO EL MUNDO -moteros y no moteros- me contestan casi al unísono: «Sí, si eso está muy bien, pero, en la carretera no estás tú sólo, dependes de lo que hagan los demás». No falla, comprobadlo.

Para decepción de todo el mundo, la seguridad activa ya contaba con esta información y, por supuesto tiene en cuenta al resto de conductores. Así que voy a hacerte unas preguntas sencillas sobre tu seguridad activa que tal vez te ahorren comprobar si de verdad esos vaqueros de Kevlar soportan la abrasión tan bien como prometen.

1.- ¿Eres invisible?


Busques la prenda de moto que busques, la encontrarás en Negro y -tal vez- en otros colores. Siempre ha sido así. Pero además ahora se ha puesto de moda el negro mate! Antes por lo menos brillaban los cromados pero ahora los moteros parecen pintados al carboncillo:


2.- ¿Eres sigiloso?

Si eres ese motero negro mate que acabamos de ver, más vale que tu tubo de escape ayude haciendo un poco de ruido. Casi seguro que está prohibido pero, sin entrar en normativas, recuerda: Loud pipes save lives.

3.- ¿Tienes ángulos ciegos?

Todos hemos visto mil esquemas de los ángulos ciegos de los coches para poder evitarlos. Pero yo no me esforzaría en saber cuándo me ven y cuándo no, porque aunque te vean, no significa que te MIREN. Así que en lugar de fijarte en sus espejos esperando que sea un conductor atento y responsable, mira su rueda delantera y ten siempre una vía de escape. Conduce como si los coches fuesen a intentar matarte porque probablemente alguno lo hará...

Y aunque todo el mundo habla de los puntos ciegos de los coches, ¿Qué hay de los tuyos? Las motos también tienen su ángulos ciegos pero es más fácil evitarlo. Un manillar un poco más alto y unos espejos bien elevados y colocados lo solventarán. Por desgracia, lo que está de moda es más bien esto:


Si este no es tu caso y tienes buen campo de visión trasero, ÚSALO mira por los espejos varias veces por minuto, especialmente si vas en grupo. De nada te servirá frenar a tiempo si resulta que tenías un peligro detrás y lo que deberías haber hecho es esquivar.

4.- ¿Tu pie derecho conduce, o va de paquete?

¡Ah! ¡Hablando de frenar! Si eres de esas personas que empezó en una moto de 125 por su cuenta, seguramente al principio no te veías seguro en la moto, de modo que tus primeros pasos fueron con los pies siempre disponibles para ir al suelo y sostenerte. Pero resulta que todo tu cuerpo aprendió a ir en moto menos tu pie derecho y necesitas que aprenda.

El freno trasero frena menos que el delantero y esa es su principal virtud. Te permite cometer fallos, como frenar de más y derrapar -si frenas de más con el delantero, vas al suelo casi seguro-. Además es menos agresivo con la amortiguación, ya que distribuye la sobrecarga entre el amortiguador trasero y el delantero, así que si llegas pasado a una curva, el freno trasero es tu mejor amigo.

En serio, el desguace está lleno de motos siniestradas con su disco de freno trasero a estrenar.

5.- ¿Tu moto está a punto?

El correcto mantenimiento de tu moto alargará su vida -y la tuya- No se trata de cambiar el aceite de vez en cuando, se trata de anticiparse a que las cosas fallen, porque si esperamos a que fallen, puede que el fallo nos pille en un mal momento.

Esta es una lista de Revisiones mecánicas que influyen directamente en la seguridad:

  • El motor: 

Inyección o carburación + Reglaje de válvulas. Si algo de esto no está bien, la moto puede dar tirones. En una curva puede significar perder la tracción y caer

  • Tu contacto con el planeta tierra:

Neumáticos: Goma sana (¡Y no muy vieja!), dibujo suficiente, presión adecuada

Amortiguaciones: Ese gran desconocido. Se encargan de que tus ruedas y el suelo hagan las paces tras cada pequeño bache. Quiérelas: regula la precarga (si tienen) y vigila el aceite y los retenes.

  • Otros elementos de la parte ciclo:

Tus frenos: Los discos deben estar planos, no presentar demasiada muesca. Las pastillas en buen estado y el líquido se cambia cada año, no cada glaciación.

Engrases y desgastes: No sólo me refiero al kit de arrastre, sí, hay que engrasarla y prevenir su desgaste excesivo. Pero ¿Qué hay de los cables del acelerador y embrague? Este último se rompe MUCHO y es una ocasión estupenda para sufrir un aparatoso accidente. Engrásalo de vez en cuando y gracias a eso podrás ver si está en buen estado o se está cortando.

6.- ¿Tu moto tumba más cuanto más cerca estás de casa?

¿Nunca has notado que cuando vas en moto hacia tu casa, la moto tumba más, es más estable y todo funciona mejor?

Pues no es así. Sencillamente te conoces hasta las grietas de la carretera y eso te hace confiarte aunque no lo sepas. Es normal. Cuanto más la recorras mejor te sentirás al hacerlo y menos pensarás si tras la siguiente curva hay un coche averiado, un animal muerto -o vivo- o gravilla en tu carril. Porque lo haces todos los días y nunca lo hay. La próxima vez que pases por allí pregúntate: Si hay un imprevisto en la próxima curva, ¿llevo la velocidad y el posicionamiento que me permitirán no pegármela?.

Creo que es imposible cumplir con todas las medidas de seguridad que se nos proponen, pero siempre debemos mejorar. Estas son solo una pequeña selección personal de aquellas que creo que están más desatendidas por el motero promedio. 

Espero haber aportado algo al alguien. Como siempre, se admiten opiniones. Y si de verdad has leído hasta el final este tostón, por favor, déjamelo saber en comentarios. #RideSafe

Gracias por visitar El Garaje.

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